Yao a través del espejo en la semifinal

Los pases de oro son los que mayor expectación despiertan y el mentor del mago Yao agravo ese interés cebando la intervención de su alumno en las semifinales. «El mentalismo es la única disciplina que no ha aprendido y ha querido empezar por ella, porque se está reservando algo muy grande» anunciaba Javi, su mentor, antes de que su actuación fuese valoraba por el jurado.

Una expectación que es un arma de doble filo al ser posible decepcionar al jurado. Sobre todo a Risto Mejide, el miembro del jurado más exigente. En su número ha hecho aparecer y desaparecer cartas al ritmo de la música pero en la parte final le ha dado a Edurne a elegir una entre un mazo que no iba a «adivinar» sino hacer que el espejo que fue «su primer espectador» la adivinase. La carta tras el cristal del espejo y la que custodiaba Edurne coincidían.

Al ser el pase de oro de Edurne y Risto serían los primeros en valorar. Edurne destacaba que «me sigue alucinando que no sepa nada de español pero habla muchísimo. Lo que más me ha gustado es el sentido del humor que tiene. Lo hace muy bien y la historia que cuenta es muy bonita porque todos ensayamos tras un espejo. Me sigue alucinando que haga estas cosas. Fan absoluta». Por el contrario a Risto «le gustó más en audiciones» y lo justificaba «el número es mu clásico, adivinar una carta y es muy sencillo. El personaje ha desaparecido, no he visto a Yao por ningún lado. La expectativa que ha despertado, si era ésta prefiero las audiciones».

«Me ha igual la rutina que traiga. Soy fan del personaje que tiene y cómo lo ejecuta, de la tensión que crea, el humor, la ironía y cómo se mueve en el escenario. Es tu segunda actuación y tienes un recorrido increíble» valoraba Dani.

«Me parece increíble que lo hayas hecho entre el flequillo y los ojos tan pequeñitos que tienes. Lo que más me ha gustado es lo de la artrosis» valoraba Santi Millán.

Yao a través del espejo en la semifinal