Albert Infante, un animal escénico en la semifinal

Lo que pasó con Albert Infante en las audiciones fue un caso aislado. El matarense descubrió de manera accidental su verdadero talento, el humor. Su actuación en audiciones estaba enfocada hacia el zapeteado pero Risto Mejide, tras partirse de risa con su verborrea, descubría su vis cómica. Talento recompensado con el pase de oro.

En la semifinal asistíamos al funeral de Albert Infante. Santi Millán que era quien lo oficiaba le dedicaba estas palabras: «Un artista de los pies a la cabeza. Uno de los más completos que he conocido. Albert era un grandísimo bailarín además de un gran comunicador. Una persona feliz que repartía alegría allá por donde pasaba» y posteriormente anunciaba «como último homenaje», unos minutos musicales amenizados con el tema «El muerto vivo».

Era entonces cuando, por el influjo de la música, Albert recuperaba la vida para zapatear este tema pero pese a su resurrección, Risto Mejide pulsaba el botón rojo, la primera vez en las semifinales pero no impediría que el catalán siguiese su show.

«He visto que has revivido a Lola Flores. La faraona cuando se ha levantado del ataúd» destacaba Paz Padilla que reconocía haberla sorprendido «que se te veía el pecho al darte la vuelta».

Santi Millán le preguntaba a Risto el motivo por el que había pulsado y el miembro del jurado se la devolvía «la pregunta es por qué has pulsado tú» refiriéndose al pase de oro. Albert reconocía estar de acuerdo con Risto porque «soy muy mamarracha, muy mindundi, me pongo nerviosa, los pies me tiemblan y me vuelvo loco al veros».

«Lo que más me gusta es la actitud. Has salido y te lo has pasado bomba» destacaba Edurne que era interrumpida por Dani Martínez y éste por Albert con «qué guapo eres. En directo eres muy guapo». Paz Padilla intentaba pedir el pase de oro pero nadie secundaba por lo que Albert tendrá que esperar a la decisión del público.

Albert Infante, un animal escénico en la semifinal