Nicoletta Tinti, del tatami de Los Juegos Olímpicos a la silla de ruedas

Con el telón bajado, aparecía delante de éste la medallista olímpica Almucena Cid. Almudena reconocía «no venir a actuar» sino a presentar a una de sus compañeras olímpicas, a la italiana Nicoletta Tinti. Dice de ella ser «muy expresiva» y «darnos un buen regalo con esta actuación».

Ayudada por otra bailarina, la italiana Nicoletta Tinti, de 44 años, ha contado la historia que le postró para el resto de su vida sobre una silla de ruedas. En el 2008, tras ser miembro del equipo olímpico italiano, una hernia presionó su parte inferior dejándole sin movimiento y sensibilidad abocándola a la silla de ruedas.

Risto Mejide: «He estado totalmente absorto con tu historia. Hasta el final no sabía tu historia y me preguntaba por qué lo ha hecho de esta forma. A ti te falta movilidad en la parte inferior pero te sobra talento, el talento también es suplir aquello que te falta con lo que te sobra. Lo que te sobra es talento».

Edurne: «Te admiro por haber sabido buscar la alternativa de que nadie te quite tu sueño, seguir bailando, felicidades».

Paula Echevarría: «Solo he visto belleza durante todo el mundo. El sentimiento con el que lo has hecho. Los empeines de Silvia y toda la historia que nos has contado».

Florentino Fernández: «Es una demostración increíblemente bonita de que el talento busca siempre cualquier rendija para hacer la belleza que habéis hecho esta noche».

Almudena Cid: «Si tengo que valorar este ejercicio, diría que ha trascendido porque nos enseñan esa capacidad de amplitud de campo que no tenemos cuando nos quedamos encerrados en un único problema».

Pleno de síes del jurado.