Incertum realiza una sesión de espiritismo del siglo XIX

Luces apagadas y una energía heladora se ha apoderado del plató, teatro de ‘Got Talent’ cuando estabamos dispuestos a presenciar la última actuación de la noche. Incertum, de 46 años, hacía acto de presencia pero antes veíamos una mesa de espiritismo.

Sin tocar el pulsador roja, un espíritu elegía a Edurne y la voz le pedía que subiese al escenario. La voz le pedía a Edurne que escribiese en el papel sobre la mesa una persona fallecida a la que le gustaría volver a contactar y lo guardase. Al resto del jurado le pedía que se levantasen para hacer «una sesión de espiritismo de las que se hacían en el siglo XIX» y Santi traía una caja que Incertum vaciaba sobre la mesa. Los objetos eran una pizarra, una campana de invocación y unas tizas que debería colocar «en el centro de la mesa».

Les daba algunas indicaciones y comenzaba la invocación. La mesa se elevaba y guiaba a todos de un lado a otro hasta que caía. Incertum pedía a Edurne que leyese lo que el ente había escrito en la pizarra y tenía que ver con lo que había pensado, la pizarra rezaba «yo a ti» en respuesta a «te echo de menos» dedicado a su abuelo fallecido Alejandro, lo leía una emocionada Edurne.

Incertum abandonaba el plató y era Santi Millán quien pedía al jurado si querían que volviese a hacer una sesión de espiritismo pero esta vez en semifinales. Cada uno justificaba su respuesta y Risto no quería por «no ver a Edurne sufrir como la estoy viendo ahora».

Florentino Fernández: «No he experimentado algo así. La gente en casa piensa que estamos conchabados pero no es nada cierto. Lo que ha ocurrido es verdad, lo he flipado y me encantaría que volviera, para mí es un sí».

Edurne: «Soy muy sensible y sabía que si ponía algo de mi abuelo… No sé si es por el ambiente que se ha creado… He sentido como si me contestaba, me ha entristecido por no poder decirselo en persona pero me ha hecho muy feliz pensar que era un mensaje que me mandaba mi abuelo. Prefiero ser ingenua, quedármelo porque ha sido un momento muy mágico y es un sí».

Tres síes y el no de Risto.