La coordinación y los «grititos» condenan a Yeidivy

En las actuaciones grupales, sobre todo de danza, cuantas más integrantes sobre el escenario, mejor. Yeidivy se presentan para «dedicar esta coreografía a nuestra entrenadora Merche porque éste no es su mejor año y se lo merece un montón». Merche es su madre artística y la mayoría comenzó a bailar con ella inculcándoles a demás valores. Su coreógrafa reconoce que Yeidivy son una válvula de escape y tener la mente ocupada porque su padre está pasando por una enfermedad grave.

Edurne: «Me ha parecido una coreografía muy currada. Se nota que hay muchas horas trabajando. Que lo disfrutáis, que lo dáis todo y que esta noche habéis venido a lo grande».

Dani Martínez: «Me ha gustado mucho porque me habéis recordado a mí bailando. Mucha energía en el escenario, mucho trabajo pero sobre todo estoy preocupado porque habéis dado grititos. Hay un señor que no le gustan y me he puesto nervioso yo, que se me enfada».

Risto Mejide: «Cuando vemos un grupo de baile hay dos condiciones necesarias y una suficiente. Las dos necesarias son sincronía con la música y coordinación. En vuestro caso la coordinación ha brillado por su ausencia. La tercera es que es lo que emitís, qué mensaje nos hacéis llegar. No estoy en contra de los grititos es que sustituye algo que debería estar en el baile. Eso se pone donde falta la energía en el baile. No me ha parecido suficiente, para mí es un no».

Discrepaba Santi Millán porque sí tenían mensaje pero no para Risto sino para Merche: «El mensaje que querían transmitirte es que en los peores momentos de tu vida, las vas a tener».

Lograban dos síes y el no de Risto Mejide por varios fallos imperdonables para él.

La coordinación y los «grititos» condenan a Yeidivy